Gala llegó a nuestras vidas de sopetón, los nietos de una vecina la habían recogido de la calle y no podían hacerse cargo de ella, vivía en la casita de campo y cuando la familia iba a pasar el día jugaban con ella
Un día de tormenta nos apiadamos de ella, solita y mojada, esperaba que alguien se fijara en ella desde la porchada de la casa vacia
Hablamos con la vecina y para ella fué un alivio, porque como digo venían de vez en cuando y sentían un poco de pena por Gala
Estuvo casi un mes con nosotros, su nombre se lo puse por la mujer de Dali, una historia bonita de amor y esa perrita tenía mucho cariño que dar
Los días fueron pasando, a la espera de que pudiera entrar en el albergue y también que se resolviera su super diarrea, algo que no nos podían explicar los veterinarios
Nos acostumbramos a ella y ella a nosotros, sus pequeñas travesuras, esa mirada fija, ese miedo que se le fué pasando, esa alegria cada vez que entrabamos por la puerta...
Hace unas semanas empezó con tos y la llevamos al veterinario que colabora de forma altruista con el albergue, nada un poco de antibioticos y se le pasó, pero este domingo la vimos realmente mal, pensé que sería la gripe mal curada, pero me dijeron que la iban a ingresar, que no la veían bien y hoy nos ha llamado Pilar para decirnos que la eutanasiban porque tenía la famosa enfermedad de los cachorros, el moquillo, que no tenía solución y para que no sufriera sería mejor dormirla
Ahhh, que dolor, tenía tantas cosas que enseñarle... quería una vida nueva para ella, que conociera un hogar definitivo, quería seguir disfrutando de sus trastadas... pero no ha podido ser, este ser lleno de luz nos ha dejado, no se si para irse a un mundo mejor, solo sé que ya no esta aquí y que no le hemos podido dar lo que tanto ansiabamos.... una nueva vida
Adiós Gala
