Hola, mi nombre es Debora, vivo en Alicante y desde pequeña he sentido pasión por los animales, desde un pequeño saltamontes hasta las ballenas.
Como vivo en una ciudad (y siempre he vivido), los animales que tengo mas cerca son los perros, asi que aparte de ver hasta la saciedad los documentales de animales, me dedico a mirar a todos los perros que encuentro y es curioso porque mejor que nadie me pregunte por mis vecinos, sino por sus perros, me los conozco todos
Tengo 38 años y he tenido de momento dos perros, el primero me lo encontre recien nacido en la basura yo tenia unos 15 años, el perro al final se murió de viejo con casi 17 años, no fue una buena experiencia, quizás porque no supe tratarlo, el perro que por cierto se llamaba Pingo, era el animal mas miedoso y obsesionado que habia conocido, pero eso si, lo aguantamos o mejor dicho nos aguantamos hasta el final.
Antes de haber pasado un año de su muerte, se topó en mi camino un perrillo con cara de enfadado y muy sucio (una mezcla de pekines) a mi siempre me han gustado los perros grandes, pero claro, alli estaba ese chucho mirandome y.......... nada, a casa, por el camino lo mire y llegamos a la conclusión de que lo llamariamos Suerte, no se si por la suerte de que el me hubiera encontrado a mi o viceversa, con el paso del tiempo me he dado cuenta de que la suerte fue toda mia.
Aunque la historia no fue tan feliz, se pasó una semana sin correa ni nada, eso si lo vacuné y lo bañé, yo pensaba que si se quería ir que se fuera, ahora con la distancia me doy cuenta que por un lado quería quedarmelo y por el otro quería que se fuera, pero por si mismo, asi no me sentiría tan culpable.
En fin, mientras, iba poniendo carteles por si era de alguien y buscandole una familia hasta que la encontré, el mismo día que lo dejé en aquella casa me arrepentí, asi que llamé a los nuevos dueños y les dije que había cambiado de idea.
Al dia siguiente lo recogi, me fui al veterinario le puse el chip, le compré una correa y hasta hoy, de eso hace casi 9 años
Reconozco que el camino no fue de color de rosa pero ahora (y parece absurdo) no puedo imaginarme mi vida sin el. Mis amigos dicen que es una prolongación de mi misma y yo en el fondo tambien lo creo.
Esta es una pequeña introducción de lo que sería mis aventuras y desventuras con los animales
para que las personas que quieran leer esto se hagan una idea de como soy.
Pero el objetivo final es dar a conocer un albergue de animales llamado Asoka que esta en san vicente.
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