Habiamos quedado en que tengo un perro (que se llama Suerte) pero un buen dia descubrí un programa de perros llamado "el encantador de perros", mmmmm, vaya con el hombre (que por cierto se llama Cesar Millán), es todo un tipo, cruzó la frontera de Méjico, con 100 euros (si no me equivoco) con un objetivo, ser el mejor educador de perros, y ya lo veis, al cabo de unos años, consiguió ser famoso y tener su propio programa, en definitiva, sus técnicas me gustan y su forma de ver la vida tambien, el concepto de lastima y pena que tenía y aún me queda un pequeño rastro esta muy difuminado, ahora intento ver a los animales de distinta manera, he entendido muchas cosas que antes ni siquiera me planteaba y he pulido unos cuantos puntos de mi perro que no me gustaban, no ha sido facil, para que engañaros, me he pasado 6 meses luchando con él ( metafóricamente hablando) pero por fin he visto los resultados y como no, me siento muy orgullosa de mi perrillo y de mi tambien jajaja.
Ahora estoy en una etapa no muy buena de mi vida, porque veo pasar los dias, meses y años y es como si me hubiera estancado y por fin un buen día, abrí los ojos y me dije, "ahora es el momento", entré en la página web de Asoka cogí el telefono para pedir información sobre el voluntariado, pero no llame, sino que me lo guardé en el bolsillo y me fuí con Suerte a ver a una amiga a su campo.
Sentadas las dos a la fresca, viendo como Suerte jugaba con los perros de mi amiga, le comenté lo que quería hacer, ella me dijo que le parecía buena idea, aunque pensaba que eso no era para mí, supongo que en el fondo creía que no iba aguantar ( y yo tambien), así que saqué el número de Paqui (así es como se llamaba la persona que da información sobre el albergue) y lo marqué sin pensar mucho en lo que hacía.
Uffff, quedamos para las 5 de la tarde del día siguiente, ya no habia vuelta atrás.
Supongo que la mayoría de gente que lea esto pensará que soy una exagerada y.... puede ser, lo que pasa es que no me gusta hacer las cosas a medias, siempre digo que hay que intentar hacer todo lo que uno quiere, para luego no arrepentirse de lo que uno podría haber echo. Por otro lado me gusta acabar las cosas, es decir, empezar y acabar y ese era mi miedo, no sabía como iba a reaccionar al ver los perros encerrados, ladrando todo el rato y como estarían fisica y mentalmente.
Pero bueno, como he dicho el paso ya estaba dado
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