viernes, 29 de mayo de 2009

El terror del albergue. 2ª Parte

Por mucho que me apene tengo que seguir hablando de Colmillo.
Tiene un tamaño ideal para ser adoptado, la gente suele demandar perros pequeños porque la mayoría vive en pisos y si te gustan los perros es muy cómodo tener a uno de estas características.
Pero sigue mordiendo, hace ya un par de semanas me propuse encontrar la razón por la que muerde a ciertas personas y a otras no.
Empecé a sacarlo con la correa cada vez que almorzaba para ver su reacción frente a ciertas personas, cuando esta conmigo es un perrito estupendo, juguetón, activo, dócil... en fin un encanto, pero con otras personas se transforma y sale la fiera que lleva dentro
A Federico ( mi compañero de los últimos meses) le mordió sin previo aviso, le estaba acariciando y zas, mordisco al canto. Yo no calificaría a Federico de miedoso, ni tener malas energias, suele ser bastante tranquilo y con perros agresivos es una maravilla verlo actuar, y sin embargo va Colmillo y le muerde.
Fede dice que no está bien de la cabeza y yo me niego a aceptar esa idea.
Es muy listo, le enseñé que cuando se acercará a mi tenía que tumbarse en plan sumiso para que yo lo tocara y lo aprendió solo con un par de veces que se lo hice
Ayer mismo lo dejé suelto por el albergue, es muy obediente y cuando lo llamas viene corriendo como un loco para que le acaricies
Por otro lado tiene el problema del ojo, uno de ellos lo tiene medio ciego y depende de la persona no se deja poner las gotas, así que a dado un paso atrás en su reabilitación del ojo
Visto lo visto sigue siendo el terror del albergue, aunque por poco tiempo porque hay unos cuantos que estan a punto de quitarle el puesto

No hay comentarios: