Le llevaba dando muchas vueltas al tema de Chucky, no me resignaba a quedarme con los brazos cruzados, en una de las conversaciones con una voluntaria (Arabela), esta sugirió la idea de pedir ayuda a todos los voluntarios para crear un fondo de dinero y llevarlo al adiestrador.
Cuando escribí el email comunitario explicando la situación, tenía un poco de miedo porque no sabía si la gente iba a apoyar la iniciativa.... y una vez mas me equivoqué, ayyy, como me gusta equivocarme en estos casos, porque se ofreció muchisima gente para darle una segunda oportunidad a Chucky, y es que a veces por mucho que lo diga se me olvida que todos estamos para lo mismo.
Así que, contamos los dias para que se vaya con Antonio (nuestro adiestrador, que colabora y mucho con perros del albergue) para intentar cambiar ciertas conductas de Chucky, y pueda encontrar un hogar
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