Parece increíble, pero cada vez que salimos por la puerta del albergue Rex se transforma en otro perro;
curioso, juguetón y hasta cariñoso, empieza a venir cuando se le llama para que le des una palmadita o una caricia
Esta semana el reto es mayor, nos iremos a tomar café a casa de una amiga, para ver como se comporta en un recinto cerrado (es decir una casa) e ir comprobando insitu su nivel de miedo
No lo quiero decir muy alto, pero hay una familia de Elche que esta interesada en él, ayyyy!!!! sería uno de nuestros mayores logros poder colocarlo en una casa y que el resultado fuera positivo, y pensar que solo hace unos meses era desahuciado por algunos de los volutarios ....
La verdad, es que no me canso de ver todos los videos que tenemos de él, desde el primero que fue cuando solté la correa en medio del campo hasta los últimos
En fin, ha sido y aún sigue siendo un trabajo que requiere mucha paciencia, los premios con comida los estamos eliminando y ahora intentamos estimularlo solo con caricias y palabras positivas, espero dentro de poco poder dar la noticia definitiva y la foto, mi gran regalo será por fin ver a Rex en una foto con su nueva familia
No sabemos si son las flores de Bach o todas las salidas que hacemos con él, o ambas cosas, pero la cuestión es que esta mas tranquilo y no ladra tanto en el albergue
En fin.... crucemos los dedos para que dentro de poco pueda escribir el nuevo comienzo de Rex fuera del albergue
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