miércoles, 18 de agosto de 2010

Cambios de aire


Suele ocurrirme, de repente un buen día necesito cambiar de aires, hacer otras cosas, tener objetivos distintos….

Y eso es lo que me ocurre ahora, sigo dando vueltas al asunto de volver al albergue, en mis dias fijos, no se porque pero es como si mi cuerpo me pidiera otras cosas

No es que los animales me importen menos, siempre han sido parte importante de mi vida y no creo que eso cambie nunca, lo que pasa es que me preocupan otras cosas, como los perros con heridas psiquicas y que necesitan mucho mas tiempo y trabajo

¿Qué pasa con ellos? A mi me gusta pensar que son iguales y tienen los mismos derechos que uno que ha sido atropellado o que esta muy enfermito, pero la diferencia suele estribar en que estos primeros suelen tener transtornos de tipo agresivos y esos no los quiere nadie y me da mucha penita, porque no trabajar con ellos? Darles la misma oportunidad que uno que esta enfermo

Y eso es lo que me encantaría hacer, dedicarme a ellos en todo mi tiempo libre, pero me he dado cuenta con todos los casos que han pasado por el albergue que se necesita un espacio que no sea allí para poder atenderlos, dedicarles tiempo y sacarlos de ese ambiente que ya para un perro estable le inestabiliza, imaginaros uno que ya de por si esta traumatizado

Y claro, como siempre me pasa quiero los que nadie quiere, los llamados casos perdidos

Por eso y porque creo que el concepto inicial del albergue esta degenerando me gustaría apartarme (no del todo) seguiría aportando mi granito de arena en los rastros, loterias, publicidad y algo mas, pero mas apartada del día a día allí

No se…. Es algo que tengo gruñendo en mi cerebro y que quizás con un poco de suerte pueda materializar, porque hay muchos que necesitan mas tiempo que los demás, mas ejercicio, disciplina y como no cariño

Y claro, cuando hablo de ellos tengo en mente a Rex, Mambo, Loby, Torito….

Pero no os quiero confundir, el albergue es necesario y genial, porque se hace una gran labor, se rescatan diariamente muchos animales que nadie quiere, y se les devuelve la ilusión, la dignidad y por supuesto se les busca un segundo hogar

Aún recuerdo esta foto, me costó mucho acercarme a Rex, pero al fin lo conseguí, quien me iba a decir por aquellos entonces que conseguiríamos llevarlo suelto, que viniera cuando lo llamábamos....

1 comentario:

silvita dijo...

Debora, esta es la foto que te comenté que me gustó mucho. Quería habertelo comentado antes , pero mi vida anda un poco agitada y hoy es el dia de arañarle un momento al tiempo. Me encantan tus pensamientos..... yo fui presa mucho tiempo y en una pequeña reflexíon en Tabarca,me dí cuenta de cuan RICA era : Mi sobrino Rodrigo que entonces era un bebé se agarró al pendiente de aro que llevaba puesto y me desgarró la oreja, apenas sentí dólor, y una vez llegué a mi habitación aquella noche , me dispuse a colgar los pendientes en un pequeño mural que pinté sobre la tapadera de corcho de una caja de gambas ( ya sabes que yo lo aprovecho todo,ja ja ), y pensé - Anda !!!. Ahora tengo el doble de pendientes para ponerme, pues solo tengo un lóbulo donde lucirlos, incluso podré usar aquellos que están desparejados. Y esa noche dormí felíz,en mi isla , con el sonido del mar al fondo y sintiendome inmensamente rica.