Y es que después de las adopciones también les seguimos el rastro.
Cuando los posibles adoptantes vienen al albergue, primero les hacemos rellenar un test, en el se preguntan varias cosas, si viven en un piso, en un campo, si han tenía animales antes,,,, en fin, es bastante amplio, después pasamos a enseñarles los animales que pensamos que puedan gustarles según sus deseos y les orientamos con el carácter de cada uno. Después ese test se lo pasamos a las personas encargadas de contactar con los posibles adoptantes. Cuando todo esta en orden y se decide que son buenos adoptantes, se queda con ellos para poner el microchip, que es lo único que exigimos, todo animal que sale del albergue tiene que llevarlo
Y ahora viene la segunda parte, volver a ponernos en contacto con ellos para preguntar como va la adaptación, si están contentos.... en fin, comprobar insitu que todo va bien
Esto último antes solo se podía hacer con perros un poco complicados, porque no eramos muchos y siempre íbamos de cabeza, ahora somos muchisimos mas y nos da para hacer el doble de cosas
En el caso del pincher negro, llevo yo el seguimiento, fuí la que hizo la adopción y me gusta ver que no me equivoqué con las personas que lo tienen.
La perrita de la derecha ( Tormenta) la adoptaron hace muy poquito y enseguida nos han mandado la foto, era una de mis preferidas, salía mucho con Rex y nosotros Y por último esta Daisy, una cachorrita que se ha convertido en una adulta feliz
En fín, que esto marcha, colocados y felices
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