domingo, 11 de septiembre de 2011

Diario de Lucas: Aprendiendo a ser un perro

Lucas junto con Bruno son mi mayor prioridad en estos momentos, como sabeis Bruno va mucho mejor, había llegado a un extremo que nadie podía decirle nada, cuando estaba en su cama o algún sitio de su predilección no podías mirarlo y mucho menos tocarlo, pero poco a poco las cosas han ido cambiando, mi máximo orgullo fue el otro día que unos amigos vinieron a casa y me dijeron que estaba muy feliz el perro, y si, es verdad, al principio era huraño, iba encogido y siempre te miraba de perfil esperando a sacarte los dientes y si te enfrentabas a él se tiraba a morder
Ahora es mas confiado, es muy travieso, le encanta correr y siempre esta esperando una caricia
Con Lucas es otro cantar, lleva una semana con nosotros y su historia es a la par curiosa y triste
Llegó al albergue junto con su madre, no tendría mas de dos meses, allí aprendió todo lo que sabe o mejor dicho todo lo que es ahora, con sus casi 2 años de vida le tiene miedo, terror al ser humano y a prácticamente todo lo que le rodea
Podría decirse que por desgracia su madre no supo enseñarle nada mas que tener pánico, no emplea el olfato, solo el oído y es para estar atento y si puede salir corriendo
Lo que intentamos es bloquear cualquier intento de huida, siempre con la correa, nunca con enfado, ni rabia porque vuelva a hacerlo una y otra vez
Al principio eran constantes los ataques de pánico, ahora van disminuyendo paulatinamente
El primer video lo grabé esta misma mañana y el segundo vídeo fue al cabo de muy poquitos días de estar aquí
El secreto de trabajar con perros con mucho miedo es tu energía, tiene que ser tranquila, nunca mirarle a los ojos y sobretodo tener muchísima paciencia, también es importante que no se aferre a ti, es decir, el siempre buscará alguien o algo que le proteja y esa persona no deberías ser tú porque si encuentra esa protección tan buscada nunca podrá evolucionar y superar sus miedos por él mismo